Hace dos días, antes de ir a la cama, pasé por la cocina y vi la luna. Me acerqué a la ventana para contemplarla mejor. Hacía una noche perfecta (si no fuese por el frío), con un cielo totalmente raso. No me acuerdo cuanto tiempo pasé ahí. Estuve simplemente pensando en cosas, con la mirada fija en la luna. Al final, me vino un recuerdo a la cabeza. Hace unos años me pasó lo mismo. Pero esa es otra historia.
sábado, 29 de diciembre de 2007
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2 comentarios:
LOL!
a veces stamos demasiado en la luna kizás!!
pero lo bien q se stá?
lo malo es cuando te das cuenta que se te acaban las vacaciones y no has hecho ni la mitad de los trabajos que hay para clase y para colmo estás griposa en la cama desde la juerga del 31!
Perokekoño! kenoskitenlobaiLao!!
astelehenerarte! animo!
es sabido por todos que los excesos del 31 pasan factura.
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