Son pocos los que tienen claro que carrera estudiar antes de hacer el examen de selectividad. Para la mayoría serán los últimos años de estudios académicos y elijen precipitadamente los estudios que seguramente determinaran su futuro laboral (con todo lo que ello representa). Por lo tanto, no se trata de ninguna broma esto de qué carrera universitaria estudiar. Se toman en cuenta diferentes factores que voy a explicar a continuación.
Se oye que una de las razones más importantes para elegir una carrera es, sin duda las salidas que tiene. Entrar a un mercado difícil, saturado y con sueldos no muy altos no es un gran aliciente. Las carreras de letras y humanidades sin duda, son inseguras en este ámbito. Por el contrario, las ingenierías presumen de ser una buena elección para tener un trabajo estable y bien pagado.
Luego está el tema de estudiar fuera. Muchos van a facultades arrastrados por sus colegas con los que la idea de compartir piso suena muy bien. También los padres juegan un papel importante en muchos casos. Los padres siempre han tenido una profesión pensada para nosotros y la mayoría de las veces no suelen acertar, ya que no nos gusta lo que ellos quieren que estudiemos. Desgraciadamente, más de uno no se atreve a decirles no.
Y por último, el mito de siempre: carreras fáciles y difíciles. No hay carreras fáciles. En todas hay que trabajar y currar, no os engañéis. Como dice un amigo, “yo no podría escribir tanto y estudiar esos pedazo de tochos”. Lo mismo que yo no podría aprender y resolver esos problemas mediante esa mierda de fórmulas.
Así las cosas, todo lo que he dicho antes da igual a la hora de elegir una carrera. Solo hay una cosa que siempre se nos olvida y es la más importante: estudia lo que te gusta.
Se oye que una de las razones más importantes para elegir una carrera es, sin duda las salidas que tiene. Entrar a un mercado difícil, saturado y con sueldos no muy altos no es un gran aliciente. Las carreras de letras y humanidades sin duda, son inseguras en este ámbito. Por el contrario, las ingenierías presumen de ser una buena elección para tener un trabajo estable y bien pagado.
Luego está el tema de estudiar fuera. Muchos van a facultades arrastrados por sus colegas con los que la idea de compartir piso suena muy bien. También los padres juegan un papel importante en muchos casos. Los padres siempre han tenido una profesión pensada para nosotros y la mayoría de las veces no suelen acertar, ya que no nos gusta lo que ellos quieren que estudiemos. Desgraciadamente, más de uno no se atreve a decirles no.
Y por último, el mito de siempre: carreras fáciles y difíciles. No hay carreras fáciles. En todas hay que trabajar y currar, no os engañéis. Como dice un amigo, “yo no podría escribir tanto y estudiar esos pedazo de tochos”. Lo mismo que yo no podría aprender y resolver esos problemas mediante esa mierda de fórmulas.
Así las cosas, todo lo que he dicho antes da igual a la hora de elegir una carrera. Solo hay una cosa que siempre se nos olvida y es la más importante: estudia lo que te gusta.
2 comentarios:
Ahí le has dado! Estudia lo que te gusta... yo he hecho caso a eso y en septiembre empezaré a estudiar Filosofia... algunos me dan la chapa y me dicen que estudie algo con más salidas, paso.
Has hecho bien, piensa que vas a estar 4 años agusto. Lo demás no importa
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