Me sorprende la relativa tranquilidad que se vive en la política vasca, respecto a la legalización de Batasuna para la siguientes elecciones de mayo. Los medios apenas mencionan este tema, y por ello deduzco que algo gordo pasará en los siguientes días. Algo se cuece.
Ayer, en medio del temporal Otegi no pudo comparecer en la Audiencia Nacional, para declarar como imputado por participar en el homenaje de una etarra. Ayer, las carreteras del norte peninsular estaban impracticables debido al temporal de nieve; y Otegi después de quedarse atascado en Burgos decidió volver a Elgoibar. Pero los jueces, fuera de si, quisieron dejar claro quién mandaba y pusieron a disposición de Otegi un avión privado para que compareciese en Madrid. Está decisión ha dejado claro la testarudez del poder judicial ante el sentido común, lo que demuestra que había especial interés en que el juicio se celebrara ese mismo día, por encima de todo. Al final, la fiscalía del estado retiro todos los cargos y Otegi quedó en libertad.
Desde luego, esto no es normal. Algo pasa, después de que a lo largo de esta semana Otegi haya hecho declaraciones, en mi opinión históricas, parece ser que el Gobierno quiere dar señales del buen camino que ha cogido la izquierda abertzale. Lo que pasó ayer fue un guiño del gobierno, y desde luego demuestra que la izquierda abertzale está preparada para dar el grán paso y poder presentarse con total legitimidad a las siguientes elecciones. Todo ello, claro está dentro de un marco de no agresión entre las dos partes.
Ayer, en medio del temporal Otegi no pudo comparecer en la Audiencia Nacional, para declarar como imputado por participar en el homenaje de una etarra. Ayer, las carreteras del norte peninsular estaban impracticables debido al temporal de nieve; y Otegi después de quedarse atascado en Burgos decidió volver a Elgoibar. Pero los jueces, fuera de si, quisieron dejar claro quién mandaba y pusieron a disposición de Otegi un avión privado para que compareciese en Madrid. Está decisión ha dejado claro la testarudez del poder judicial ante el sentido común, lo que demuestra que había especial interés en que el juicio se celebrara ese mismo día, por encima de todo. Al final, la fiscalía del estado retiro todos los cargos y Otegi quedó en libertad.
Desde luego, esto no es normal. Algo pasa, después de que a lo largo de esta semana Otegi haya hecho declaraciones, en mi opinión históricas, parece ser que el Gobierno quiere dar señales del buen camino que ha cogido la izquierda abertzale. Lo que pasó ayer fue un guiño del gobierno, y desde luego demuestra que la izquierda abertzale está preparada para dar el grán paso y poder presentarse con total legitimidad a las siguientes elecciones. Todo ello, claro está dentro de un marco de no agresión entre las dos partes.
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