Era el mejor, sin duda alguna. Le costó llegar a lo más alto, años de entrenamiento y sacrificio; pero cuando estaba saboreando su mejor momento se vio envuelto en el escándalo cayendo su fama hasta lo mas bajo, llevándose a la vez por delante todo el trabajo realizado.
Este fantástico escalador llegó a ganar un Tour de Francia y varios Giros de Italia tras una carrera llena de obstáculos. Ni siquiera un grave accidente de coche ni una caída en Italia al cruzársele un gato negro evitaron su progreso deportivo hasta llegar a lo más alto.
Le llamaban “el pirata” por llevar un pañuelo anudado en su cabeza rapada y a su estilo agresivo en las carreras. Durante las etapas la gente lo admiraba, lo jaleaba, llevándole a las cimas de los puertos derrochando un gran esfuerzo. El corredor se sentía a gusto y querido por la afición. Sus explosivos ataques en los puertos, animaban la carrera tras años de dominio de especialistas en la contrarreloj y restituían a la montaña el protagonismo que tuvo antaño. ¿Qué mas le puede faltar a un ciclista?
Todo iba sobre ruedas. Tras ganar el giro en 1998, el año siguiente el ciclista había ganado ya cuatro etapas en la misma competición y era líder de carrera en ese momento. Hasta que durante la competición fue descalificado tras detectarse altos niveles de hematocrito en su sangre, lo que levantó sospechas de dopaje con EPO.
Todo se le vino abajo a partir de este fatídico año. Tras una fuerte sanción, reapareció esporádicamente con desigual resultado, no superando en ocasiones su nivel de hematocrito. La leyenda negra que se creo entorno a su figura tras la acusación de dopaje no disminuyó su popularidad entre sus incondicionales. Creándole una fuerte situación depresiva al no poder conseguir la forma física y repetir las victorias de años anteriores. Cada nueva retirada en alguna de las etapas en las que participó posteriormente precipitó los acontecimientos, y le sumieron en una situación insostenible. Él siempre rechazó las imputaciones de dopaje, intentando así limpiar su imagen deteriorada tras la grave acusación. El escándalo por doping no solo se llevó por delante su carrera deportiva, sino que le convirtió en un fantasma interno de hotel hasta caer muerto en su cama al parecer por un exceso de fármacos. Era Marco Pantani, “el pirata”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario